¿Cuál es la #importancia del #parcial de #orina?
La interpretación adecuada del examen parcial de orina, o examen general de orina (EGO)
requiere integrar los hallazgos físicos, químicos y microscópicos, considerando
el contexto clínico y las características de la muestra. El EGO es una
herramienta diagnóstica fundamental para la evaluación de enfermedades renales,
urológicas, metabólicas y sistémicas, pero su utilidad depende de una correcta
obtención y análisis de la muestra, así como de la interpretación crítica de
los resultados.[1-3]
Características y componentes del EGO:
1. Examen físico: Evalúa color, aspecto
(transparente, turbio), y olor. Cambios en el color pueden deberse a hematuria,
bilirrubinuria, fármacos, alimentos o deshidratación. La turbidez puede indicar
piuria, cristales o contaminación. El olor puede alterarse por infecciones,
cetonuria o consumo de ciertos alimentos.[1][4]
2. Examen químico (tira reactiva): Incluye
pH, densidad, proteínas, glucosa, cuerpos cetónicos, sangre, leucocitos,
nitritos, bilirrubina y urobilinógeno. Cada parámetro orienta hacia diferentes
patologías:
• pH: Puede variar con dieta, infecciones
urinarias (alcalinización por bacterias productoras de ureasa) o acidosis
metabólica.
• Densidad: Refleja el estado de
hidratación y la capacidad de concentración renal.
• Proteínas: Proteinuria persistente
sugiere enfermedad renal; la proteinuria aislada y transitoria puede ser
benigna (ej. ortostática).[1-3]
• Glucosa y cetonas: Glucosuria sugiere
diabetes mellitus; cetonuria puede indicar ayuno, vómitos, cetoacidosis
diabética o ejercicio intenso.[1-2][5]
• Hematuria: Puede ser de origen glomerular
(eritrocitos dismórficos, cilindros hemáticos) o no glomerular (urológica). La
microhematuria aislada suele ser benigna en niños, pero la presencia
concomitante de proteinuria sugiere glomerulonefritis.[2-3]
• Leucocitos y nitritos: La presencia de
ambos es altamente sugestiva de infección urinaria, aunque la sensibilidad y
especificidad varían según la población y el método de recolección.[1-2][6]
• Bilirrubina y urobilinógeno: Su presencia
puede indicar enfermedad hepatobiliar o hemólisis.[1-2]
3. Examen microscópico: Permite identificar
células (eritrocitos, leucocitos, células epiteliales), cilindros, cristales y
microorganismos. Es esencial para confirmar hallazgos de la tira reactiva y
diferenciar causas glomerulares y no glomerulares de hematuria o proteinuria.[1-3]
Enfermedades sospechadas o confirmadas:
• Infección urinaria (leucocituria, nitrituria, bacteriuria)
• Glomerulopatías (proteinuria, hematuria glomerular,
cilindros)
• Diabetes mellitus (glucosuria, cetonuria)
• Litiasis renal (cristales, hematuria)
• Enfermedad hepática (bilirrubinuria, urobilinogenuria)
• Deshidratación o alteraciones en la concentración urinaria
(densidad).[1-3][5]
Recomendaciones para la toma de muestra:
• Utilizar muestra de orina de la primera micción de la
mañana, recolectada mediante técnica de “chorro medio” tras limpieza adecuada
del área.
En la práctica clínica el autor se evidencia una aparente baja percepción de la importancia de dicho examen en los pacientes, y lo peor, en el personal de atención en salud incluyendo médicos generales. Es así como en algunas ocasiones se pasan por alto valores importantes de anormalidades en el parcial de orina que de haber sido tenido en cuenta hubieran podido evitar complicaciones como insuficiencia renal con requerimiento de terapia de reemplazo renal en algunos pacientes.
Referencias:
- Office-Based Urinalysis: A Comprehensive Review. Hitzeman N, Greer D, Carpio E. American Family Physician. 2022;106(1):27-35B.
- Urinalysis: A Comprehensive Review. Simerville JA, Maxted WC, Pahira JJ. American Family Physician. 2005;71(6):1153-62.
- Urinalysis in Children and Adolescents. Utsch B, Klaus G. Deutsches Arzteblatt International. 2014;111(37):617-25; quiz 626. doi:10.3238/arztebl.2014.0617.
- The Effects of Diet, Dietary Supplements, Drugs and Exercise on Physical, Diagnostic Values of Urine Characteristics. Skrajnowska D, Bobrowska-Korczak B. Nutrients. 2024;16(18):3141. doi:10.3390/nu16183141.
- Guidelines and Recommendations for Laboratory Analysis in the Diagnosis and Management of Diabetes Mellitus. Sacks DB, Arnold M, Bakris GL, et al. Diabetes Care. 2023;46(10):e151-e199. doi:10.2337/dci23-0036.
- Urinary Tract Infection: Clinical Practice Guideline for the Diagnosis and Management of the Initial UTI in Febrile Infants and Children 2 to 24 Months. Roberts KB. Pediatrics. 2011;128(3):595-610. doi:10.1542/peds.2011-1330.
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