Ayuno intermitente
Las motivaciones por las que se practica esta
terapia naturista en la que el ser humano cesa o reduce al mínimo su ingesta de
comida, son variadas: Sanar de una dolencia, prevenir una enfermedad, escuchar
al instinto, perder peso, manejar algunos síndromes como el metabólico o
incluso por razones religiosas.
El factor tiempo es importante, desde pocas horas
como el ayuno intermitente que limita la ventana de ingesta calórica a unas pocas horas , a algunos días, semanas e
incluso meses en casos de obesidad mórbida.
Hay varios tipos de ayuno y cada uno afecta al
organismo de manera distinta, los más conocidos son:
- Ayuno intermitente: en el que la ventana de alimentación se reduce para aumentar el tiempo diario en el que no comemos nada. Habitualmente esto consiste en simplemente saltarse el desayuno o la cena, ampliando el tiempo con el estómago vacío de alimentos sólidos en 6-8 horas. Actualmente es uno de los que más interés está despertando en ámbitos deportivos o de salud.
- Ayuno diario: Consiste en estar 24 horas en ayunas ingiriendo solo agua u opcionalmente infusiones.
- Ayuno de días alternos: Consiste en la privación de alimentos por 24 horas seguido de un día donde se permite comer hasta la saciedad.
- El ayuno semanal: Privación de alimentos por una semana.
- Ayuno prolongado o de larga duración: por más de una semana.
- Ayuno de 40 dias: Es una cifra que se da mucho en la literatura, empezando por la biblia.
- Ayunos extremos: Más allá de 40 días.
El ayuno es una práctica segura siempre y
cuando se realice adecuadamente.
Los principales beneficios del ayuno
intermitente son:
Pérdida de peso: Se da al estar en déficit de
calorías y no por realizar el ayuno intermitente como tal. Uno de los
protocolos más común es el 16/8 , donde se realizan 16 horas de ayuno y 8 horas
de ingesta cada día.
Mejora en la sensibilidad a la insulina: Por
mejoras en la función de las células B pancreáticas y la resistencia a la
insulina.
Promoción de la flexibilidad metabólica: La capacidad de responder o adaptarse a
cambios condicionales en la demanda metabólica o sea cuando en estado de reposo
o en estado de ayunas no está buscando
la glucosa por necesidad, sino que puede pasar varias horas utilizando las
grasa como fuente de energía, conservando el glucógeno muscular.
Promoción de la autofagia: La autofagia es un
proceso de degradación lisosomal y un mecanismo de mantenimiento de protección
para eliminar organelos dañados, proteínas mal plegadas de larga duración y
patógenos invasores. Estudios diversos demuestran que el ayuno intermitente y
la restricción calórica, juegan un papel importante en la regulación positiva
de los marcadores de autofagia y en la activación de la autofagia,
constituyéndose en un enfoque seguro, práctico y novedoso para mejorar la salud
celular en todas las especies, principalmente en los mamíferos.
El ayuno intermitente no es aconsejable para pacientes
que tengan una hipoglicemia reactiva, ni tampoco para personas que utilizan
medicamentos antidiabéticos, ya que puede conducir a una hipoglicemia grave.
Bibliografía:
- Rodríguez Clavijo Miguel: Ayuno intermitente en el síndrome metabólico. Trabajo de grado en enfermería, Tenerife España, 2021
- Fernández Marcos, Pedro José, et al: ayuno intermitente en Rev Esp nutr Hum Diet 2020. 24 (supl 1) 6-7
- Mercola Joseph: Cómo el ayuno intermitente le puede ayudar a vivir más saludable y por más tiempo. Correo enviado el 30 de junio de 2022.
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