Consejos prácticos para la crianza de los hijos
Por muchos años los padres de familia se han preocupado por la manera de formar hijos responsables, juiciosos y con hábitos y estilos de vida saludables. El advenimiento del uso poco controlado de tecnología, la disminución del tiempo dispoible para compartir en famillia y las diferentes barreras que existen para el fortalecimiento de lazos afetivos familiares contribuyen a que cada vez sea más complejo llevar a cabo esta formación en los hijos.
(En el presente artículo llamaremos hijo, hijos, niño o niños para referirnos también al género femenino, expresando excusas a los defensores gramaticales de género que opinen diferente. )
Algunos consejos prácticos para la crianza de los hijos son:
- Modificar gradualmente el estilo de crianza a medida que el hijo crece, esto es importante para adaptarse a las necesidades cambiantes del niño. Algunas estrategias para lograrlo incluyen:
- Ser consciente de las necesidades del niño en cada etapa de su desarrollo
- Ajustar las expectativas y las reglas a medida que el niño crece
- Darle al niño más responsabilidades y libertad a medida que demuestra madurez
- Escuchar al niño y tener en cuenta sus opiniones y sentimientos
- Ser flexible y estar dispuesto a cambiar el enfoque de la crianza si algo no está funcionando.
A medida que un niño crece, los padres pueden darle más responsabilidades, como hacer su cama o ayudar con las tareas del hogar, para fomentar su independencia y autoestima. También pueden ajustar las reglas, como permitir que el niño tenga más tiempo de pantalla si demuestra responsabilidad en otras áreas. Además, los padres pueden escuchar al niño y tener en cuenta sus opiniones y sentimientos al tomar decisiones sobre la crianza, como permitir que el niño elija su propia ropa o decidir juntos qué actividades extracurriculares hacer.
- Ser indulgente consigo mismo en la crianza, es decir, no ser demasiado duro consigo mismo cuando se cometen errores o no se alcanzan expectativas demasiado altas. Algunas estrategias para lograrlo incluyen:
- No buscar la perfección en la crianza
- Tomarse cada día con calma y recordar que se está haciendo lo mejor que se puede.
- Ser compasivo consigo mismo y perdonarse los errores.
Si un padre se siente abrumado por la crianza, puede recordar que nadie es perfecto y que está haciendo lo mejor que puede en ese momento. También puede ser útil tomarse un tiempo para cuidarse a sí mismo, como hacer ejercicio o leer un libro, para reducir el estrés y la ansiedad. Si un padre comete un error, como gritarle a su hijo, puede disculparse y explicar que estaba frustrado, y luego trabajar en estrategias para manejar mejor su enojo en el futuro.
- Elegir sabiamente las batallas en la crianza, es decir, decidir cuáles son los problemas más importantes y cuáles no lo son tanto, para no gastar energía en cosas que no valen la pena. Algunas estrategias para lograrlo incluyen:
- Identificar los problemas que son realmente importantes y que tienen un impacto significativo en la vida del niño.
- No preocuparse por cosas pequeñas o insignificantes
- Ser flexible y estar dispuesto a ceder en algunas situaciones
- Enfocarse en los problemas que son importantes para la seguridad y el bienestar del niño
Si un niño se niega a comer brócoli, los padres pueden decidir no hacer una gran batalla por ello y ofrecerle otras opciones saludables. Sin embargo, si el niño quiere cruzar la calle sin mirar, los padres deben ser firmes y explicarle por qué es importante mirar antes de cruzar. También pueden ser útiles las negociaciones, como permitir que el niño elija su ropa a cambio de que se cepille los dientes. En general, los padres deben elegir sabiamente las batallas para no gastar energía en cosas que no valen la pena y enfocarse en los problemas que son importantes para el bienestar del niño.
- Ser consistente en la disciplina: esto significa que los padres deben establecer reglas claras y consecuencias para su incumplimiento, y aplicarlas de manera consistente. Por ejemplo, si un niño no cumple con su tarea, la consecuencia podría ser que no pueda ver televisión esa noche.
- Pasar tiempo de calidad con los hijos: esto implica dedicar tiempo exclusivo a los hijos, sin distracciones, y hacer actividades que disfruten juntos. Por ejemplo, jugar un juego de mesa o ir al parque.
- Ofrecer alternativas a los hijos: esto significa darles opciones para que sientan que tienen cierto control sobre su vida, pero dentro de límites razonables. Por ejemplo, preguntarles qué color de calcetines quieren usar en lugar de imponerles un color.
- Ser un buen ejemplo viviendo los valores: esto significa que los padres deben ser coherentes entre lo que dicen y lo que hacen, y enseñar a sus hijos valores positivos. Por ejemplo, si los padres quieren que sus hijos sean honestos, ellos mismos deben ser honestos en su vida diaria.
- Crear un ambiente de amor y respeto: esto implica que los padres deben tratar a sus hijos con amor y respeto, y enseñarles a hacer lo mismo con los demás. Por ejemplo, los padres pueden hablar con sus hijos con un tono de voz amable y respetuoso.
Bibliografía:
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