Riesgos de la contaminación electromagnética
Aunque siempre ha habido polémica fundamentalmente por los costos que implica para los generadores, muchos problemas serios de salud incluyendo al cáncer, se han asociado con la exposición a la radiación electromagnética invisible, producida por aparatos de 50 y 60 ciclos, microondas, radiotransmisores, computadores, teléfonos celulares, wifi, antenas de telefonía móvil, enrutadores, impresoras, tabletas, IPod, etcétera . El investigador R.P.Liburduy y sus colegas, entre otros, estudiaron los efectos de los campos electromagnéticos sobre células cultivadas en condiciones bien controladas, establecieron efectos de campos inequívocos e identificaron los sitios de acción en el proceso regulatorio celular y llegan a las siguientes conclusiones:
La radiación de la radiofrecuencia a niveles de energía
inferiores al limite de seguridad normal recomendado internacionalmente de 0,4
W a 1W , afecta el sistema inmune, alterando la inmunoglobulina en los
linfocitos Ty B; las microondas a 2450 MHz aumentan la permeabilidad del sodio
en los eritrocitos del conejo y provocan derrame de por lo menos 11 proteinas
desde la superficie celular; los hallazgos sobre el metabolismo del calcio son
consistentes con una teoría de la
interacción de los campos magnéticos de baja intensidad con los sistemas
biológicos; los campos magnéticos de 60 Hz acrecientan la proliferación de
células de cáncer de mama, bloqueando la acción oncostática natural de la
melatonina. El efecto se hace evidente entre los 2 y los 12 miligauss; los
campos magnéticos, los mitógenos y carcinógenos influyen en la cascada de
procesos de transmisión de señales regulatorias. Un efecto temprano se aprecia
en el flujo de calcio en la célula, seguido por un efecto sobre la expresión de
un gen específico, una dosis muy baja de mitógeno, insuficiente para provocar la
proliferación de la célula por sí misma, estimulará la división celular si se
combina con un tratamiento de un campo de 60 Hz; tanto la melatonina como el
tamoxifeno inhiben el crecimiento de células cultivadas de cáncer de mama
humano. Los campos de 60 Hz bloquean estas inhibiciones, facilitando la
manifestación del cáncer.
Las antenas de telefonía móvil son generadoras de radiación
no ionizante que produce efectos indeseables en la salud: cefaleas, insomnio, alteraciones del
comportamiento, depresión, ansiedad,
leucemia infantil, cáncer, alergias, etc.
La importancia para la medicina es que los estudios muestran que los campos
electromagnéticos, a las frecuencias e
intensidades emitidas desde las manos de
los terapeutas, son capaces de producir efectos biológicos.
Aparentemente, las bajas frecuencias emitidas por las manos de los terapeutas y
por la pulsación de aparatos terapéuticos que trabajan con los campos
electromagnéticos en un rango de 2 a 30 Hz son benéficas, mientras que las
frecuencias más altas del sistema de distribución de energía (50 y 60 Hz) en
cierto modo provocan algún daño.
La forma más efectiva para reducir todos estos daños es evitando la exposición, lo cual es difícil en gran medida por la necesidad del desarrollo tecnológico y lo único que nos queda es tratar dichos efectos deletéreos empleando esquemas de manejo desintoxicante desde la alopatía y desde hace algunas décadas con mucha fuerza desde el campo de la medicina alternativa, la homotoxicología y algunos suplementos como las vitaminas, precursores del glutatión como la cisteína (N-acetil cisteína, immunocal) y en general todos los antioxidantes naturales.
Bibliografía:
- Fagua, Andrea Liliana y otros: Eventos adversos del wifi sobre la salud humana. Editorial cultura científica, 2016.
- Oschman, James L: Medicina energética, la base científica. Uriel Satori editores, Buenos Aires. 2003.
- Vargas-Cháves Iván y otros: Contaminación ambiental. CECAR editorial. Sincelejo, 2020.
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