Hipertensión arterial sistémica y glutatión

La Hipertensión Arterial Sistémica (HTA) sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo con más de 10,4 millones de muertes por año. Según las guías de Hipertensión Arterial de la ISH (International Society of Hypertension Global Hypertension Practice Guidelines), esta enfermedad tiene un componente no farmacológico importante para el tratamiento y recuperación de la misma.

Es así como el pilar fundamental del tratamiento es la promoción de estilos de vida saludable: actividad física de 30 a 60 minutos de 5 a 7 días a la semana, bajo consumo de sal, abandono del cigarrillo y una dieta adecuada rica en frutas y vegetales corresponden a los factores no farmacológicos más importantes para el control de la enfermedad.

Específicamente se ha venido publicando sobre el factor del déficit de glutatión en la fisiopatología de la HTA. Los investigadores del departamento de bioquímica de la Universidad Nicoalaus Copernicus (Torún - Polonia) en conjunto con La Clínica Geriátrica de la misma ciudad demostraron cómo el papel del glutatión juega un rol fundamental en la hipertensión arterial.

Ellos llegaron a la conclusión, mediante una propuesta explicativa, que el metabolismo del óxido nítrico y la mediación de vasodilatación por la actividad de la S-nitrosohemoglobina está modulada por la actividad del glutatión, por tal razón el aumento en las concentraciones de dicha molécula facilita el control de la hipertensión arterial.

En la experiencia personal se ha podido realizar el acompañamiento a varios pacientes que luego de una ingesta habitual del donador de cisteína (Immunocal) logran reducir su necesidad de polifarmacia en el control de la hipertensión arterial sistémica.