La autodisciplina como factor de excelencia
Estudios de los teóricos de las habilidades blandas argumentan que cultivar la autodisciplina mejora la concentración y el bienestar y le da al individuo el poder personal que necesita para alcanzar sus metas. La autodisciplina es algo más que tener solo buenos hábitos, destreza organizacional o saber gestionar el tiempo con maestría, es una habilidad vital esencial. Quien aprende el arte de la autodisciplina, adquiere la capacidad de sortear las distracciones y alcanzar sus objetivos futuros.
Para cultivar la autodisciplina, alinee sus acciones con sus aspiraciones y adquiera el poder que necesita para alcanzarlas. A través de la autodisciplina, usted integra las diversas virtudes que enriquecen su vida, como el crecimiento, el autocontrol, la determinación y el optimismo. Se mantiene enfocado en su futuro, termina lo que empieza, resiste la tentación y utiliza bien su tiempo.
Piense en la autodisciplina como la única habilidad de la vida que le da el poder y la capacidad para trabajar en la consecución de sus verdaderas aspiraciones. Le ayuda a resistir desviarse hacia el disfrute temporal y fugaz del presente a expensas de su éxito y felicidad futuros.
Beneficios que se obtienen con la autodisciplina: La habilidad de sortear las distracciones y concentrarse en las actividades que se alinean con sus metas; la habilidad de romper con los malos hábitos y desarrollar buenos; mejores relaciones con amigos y familia. La autodisciplina consciente se centra en el por qué, que es su propósito, el cómo, que es su conciencia y el qué, que son sus acciones.
El por qué detrás de sus objetivos: Cuando uno inicia un recorrido suele tener un objetivo, por ejemplo comienza un viaje en transporte terrestre con un destino específico en mente o se fija objetivos personales para perder peso o mejorar su productividad laboral. El por qué profundo de su aspiración subyace a ese objetivo. Por ejemplo, quiere perder peso para sentirse sano y con energía o quiere mejorar su desempeño laboral para destacar sus habilidades y desafiarse a sí mismo. Mientras que el destino de su viaje representa su objetivo, su propósito subyacente es el motivo por el que quiere llegar allí.
Una vez que ha determinado sus verdaderas aspiraciones, establezca el cómo de la consecución de sus objetivos mediante el desarrollo de la autoconciencia. Tomar conciencia de sí mismo le ayuda a establecer cómo avanzará en el camino que desea. Ser consciente de sí mismo le proporciona la capacidad de elegir. Por ejemplo, si quiere llevar un estilo de vida saludable, pero reconoce que le encanta la comida chatarra, su conciencia le da la fuerza de voluntad para elegir la aspiración en lugar de la tentación. Acepte la incomodidad temporal de hoy a cambio del éxito a largo plazo.
Avance hacia sus aspiraciones con una acción decisiva: La acción requiere esfuerzo y planificación. Sin un plan, es poco probable que avance. La planificación también pone al descubierto el esfuerzo que requiere avanzar hacia sus aspiraciones. Para planificar su recorrido:
Seleccione una acción y uno de sus objetivos SMART –específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado-; establezca tareas o hitos separados; establezca fechas de inicio y de finalización; repita la operación para cada objetivo. Una vez que establezca sus hitos, diseñe hábitos para reforzar su compromiso. Sus hitos pueden requerir hábitos de acción, como escribir en un diario o comprometerse a meditar a diario, o hábitos de sustitución que le obliguen a introducir un nuevo hábito para remplazar uno perjudicial.
Ponga en práctica la autodisciplina en su vida diaria e integre su actividad con sus aspiraciones y valores. Piense en formas eficaces para armonizar la autodisciplina consciente y sus aspiraciones, como la gestión del tiempo, rutinas y meditación.
A través de la autodisciplina consciente, usted potencia sus virtudes o fortalezas personales como la paciencia, el valor, la resiliencia y la confianza, que luego puede utilizar para enfrentar los retos cotidianos. Cuando desarrolla la autodisciplina se da a sí mismo el poder de comprender sus verdaderas aspiraciones y ponerse en marcha para lograr cualquier cosa que desee alcanzar.
Bibliografía:
- Ericsson, Anders: Número Uno. Secretos para ser el mejor en lo que nos propongamos. Panamericana Formas e impresos S.A. 1a. edición .Bogotá. 2017.
- Daniel Goleman: Cómo ser un líder. Ediciones B,SA, Barcelona. 2015
- Daniel Goleman: Inteligencia emocional. Google Books, 1995
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