Probióticos y prebióticos
Los probióticos son definidos por la OMS como “microorganismos vivos que cuando
se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del
consumidor”. Los prebióticos son compuestos no digeribles, presentes en la
dieta que estimulan el crecimiento o la actividad de los microorganismos
autóctonos de la microbiota gastrointestinal, dando como resultado un beneficio para la salud del hospedero. Los
simbióticos son mezcla de probióticos y
prebióticos que generan una acción saludable sinérgica. Adicionalmente se
espera que esta mejora se acompañe de un incremento de la densidad de los probióticos componentes
o de las actividades saludables a que dan lugar.
El científico Ruso Elie Metchnikoff, premio Nóbel de medicina en 1908,
postuló que las bacterias acidolácticas eran buenas para la salud y la longevidad
. Sugirió que los microbios proteolíticos -productores de sustancias tóxicas
como fenoles, indoles y amoníaco a partir de la digestión de proteínas -podrían
sustituirse por microbios sacarolíticos (hidrolizan los disacáridos o polisacáridos
a carbohidratos más sencillos para utilizarlos como energía). Metchnikoff
popularizó una dieta con leche fermentada a la que llamó “bacilo Búlgaro”.,
En esa dirección se dieron otros desarrollos investigativos desde
entonces. En 1917 el profesor Alemán Alfred Nissle aísló una cepa no patógena
de Escherichia coli de las heces de un soldado de la primera guerra
mundial que no desarrolló enterocolitis
durante un brote grave de Shiguelosis, esa cepa de Escherichia Coli aíslada por Nessli en 1917, es un ejemplo de
probiótico.
Otros investigadores aislaron
otras cepas y las utilizaron para combatir brotes diarreicos: Bifidobacterium,
shirota de lacticaseibacilus paracasei y se comercializan como probióticos desde
la década del 30 del siglo XX . Hoy en día se han publicado en Pubmed miles de ensayos
sobre probióticos. Recordemos que los probióticos son microorganismos vivos que
cuando se administran en cantidad
adecuada, son benéficos para la salud del hospedero.
Fermentación: proceso por el que un microorganismo transforma los
alimentos en otros productos, normalmente mediante la producción de ácido
láctico , etanol y otros productos metabólicos finales. La fermentación se
aplica en todo el mundo a la conservación de una serie de materias primas
agrícolas, como cereales, raíces, tubérculos, frutas, verduras, leche, carne y
pescado. Los productos que contiene probiótico se han comercializado
exitosamente en muchas regiones del mundo. Existe una amplia oferta de
productos comerciales, desde alimentos convencionales hasta medicamentos con receta.
Prebióticos
Solo a partir de 1995, Gibson y Robertfroid adoptaron el concepto e
prebiótico. El prebiótico no es digerible por el hospedero y produce beneficios
para la salud del consumidor al ejercer una influencia positiva sobre los
microbios beneficiosos residentes. La administración de prebióticos o
probióticos busca influir en el entorno intestinal, habitado por millones de
microbios, en beneficio de la salud humana.
La mayoría de los prebióticos se utilizan como ingredientes
alimentarios, en alimentos como galletas, cereales, chocolate, cremas para
untar y para lácteos. Los prebióticos más conocidos son :
Oligofructosa (se encuentra en forma natural en muchos alimentos como el
trigo, las cebollas, plátanos, miel, ajo, puerros, la raíz de la achicoria o
puede sintetizare enzimáticamente a partir de la sacarosa), inulina,
galactooligosacáridos, lactulosa (disacárido sintético utilizado como
medicamento para tratar el estreñimiento y la encefalopatía hepática),
oligosacáridos de la leche materna. La fermentación de la oligofructosa en el
colon puede producir varios efectos fisiológicos: aumento del número de
bifidobacterias en el colon, aumento del peso de las heces, acortamiento del
tiempo de tránsito gastrointestinal, reducción de los niveles de lípidos en
sangre. Sin embargo, la respuesta fisiológica del consumidor varía dependiendo
de diferentes factores, incluyendo la microbiota intestinal de base y la dieta.
Microbiota colonizadora
El intestino contiene un gran número de microbios, localizados principalmente en el colon y comprende centenares de especies, más de 40 billones de células bacterianas que representan más del 90% de esos microbios., también hongos y protistas en bajas proporciones , en cambio los virus pueden superar en número a las células bacterianas. Los microbios intestinales adicionan un promedio de 600.000 genes a cada ser humano. En los adultos sanos la composición fecal es estable, predominando las 2 divisiones bacteriana Bacteroides y Firricutes. El resto son Actinobacterias, Proteobacterias, Verrucomicrobios y Fusobacterias.
La relación entre las bacterias intestinales y su hospedero es una
interacción simbiótica. La presencia de un gran número de estructuras linfoides
organizadas en la mucosa del intestino delgado (placas de Peyer) y del
intestino grueso (folículos linfoides aislados) sugiere una influencia
importante e las bacterias intestinales en la función inmunitaria.
Mecanismos de acción de los probióticos y los prebióticos
Los prebióticos afectan a las bacterias intestinales aumentando el número
o el efecto de las bacterias benéficas. El resultado puede ser la disminución
de la población de microorganismos potencialmente patógenos o la reducción de
la actividad metabólica perjudicial de la microbiota del hospedero. los
prebióticos tambien pueden influir en la función inmunitaria.
Síntesis sobre los beneficios de los probióticos y los prebióticos
Probióticos. Beneficios inmunológicos: Activar los macrófagos locales
para aumentar la presentación de antígenos a los linfocitos B y aumentar la producción
de inmunoglobulina A secretora, a nivel local y sistémico.
Modular los perfiles de citoquinas.
Inducir tolerancia a antígenos alimentarios.
Beneficios no
inmunológicos: Digieren los alimentos y compiten con los patógenos por los
nutrientes.
Alteran el PH local para crear un entorno local desfavorable para los
patógenos.
Producen bacteriocinas para inhibir patógenos.
Eliminan los radicales superóxidos.
Estimulan la producción epitelial de mucina.
Mejoran la función de barrera intestinal.
Compiten por la adhesión con los patógenos.
Modifican las toxinas derivadas de patógenos.
Prebióticos-beneficios:
Efectos metabólicos: producen acidos grasos de cadena corta, absorben
iones (Ca, Fe, Mg).
Mejoran la inmunidad del hospedero (producción de IgA, modulación e
citoquinas, etc.
La descripción adecuada de un producto probiótico, reflejada en la etiqueta
debe incluír:
Identificación del género, la especie (y la subespecie, si procede) con
una nomenclatura coherente con los nombres científicos actuales.
Designación de la cepa.
Recuento viable de cada cepa al final de la vida útil.
Condiciones de almacenamiento recomendadas.
Dosis recomendada, que debe basarse en la inducción del efecto
fisiológico declarado.
Una descripción exacta del efecto fisiológico , tal como permite la ley.
Información de contacto para la vigilancia posterior a la
comercialización.
Bibliografía:
G .Oliveira Fuster e I. González-Molero: Probióticos y prebióticos en la
práctica clínica. Nutr. Hosp. 2007; 22 (supl 2) 26-34. Málaga España.
Suárez, Juan Evaristo: Microbiota autóctona, , probióticos y prebióticos. Nutrición hospitalaria Vol 31 núm 1, 2015, página 3-9. Grupo aula médic, Madrid, España.
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